LA ALJABA DEL CIELO (Parte I)

Aljaba (parte I)

Salmos 127:3-5  He aquí, herencia de Jehová son los hijos;  Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente,  Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;  No será avergonzado  Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

En este pasaje encontramos un salmo  lleno de sabiduría, nos habla  de la importancia de la familia. Para el pueblo hebreo, tener hijos era el reflejo de la bendición de Dios,  la mejor herencia que un hombre tenía. El vientre materno funciona como un portal entre la dimensión natural y espiritual, allí se produce el milagro de la vida, salen a luz los hijos.

Dice el salmista, los hijos son las saetas en las manos del Padre…analicemos el símbolo de las saetas. Palabra que significa “flecha, rayo, perforador”, es decir, la saeta es un arma estratégica que penetra en el blanco. Para que la saeta cumpla su función debe ser:

·     Escogida, la saeta es elegida, Jesús dijo: ustedes no me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Un ejemplo claro, lo vemos con el profeta Jeremías, “Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones”. Jeremías 1:5.

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         Procesada, la saeta debe ser trabajada, la persona debe ser quebrada, morir al yo, procesada en su carácter, para el propósito que fue diseñada. Vemos el ejemplo de José, “Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios…” Génesis 45:8.

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         Guardada en la aljaba, estar en la aljaba denota un tiempo de espera para la saeta, pareciera que esa palabra profética no llega a cumplimiento o en vez de acércame más a ella la veo más alejada. Eso le pasó a David, fue ungido por rey de joven, pero tuvo que pasar más de 15 años como fugitivo, para poder regresar a su tierra y cumplir el llamado de ser rey de Israel. ”Yo soy el Dios todopoderoso. Yo soy quien te puso al frente de mi pueblo cuando eras un simple pastor de ovejas. Yo soy quien siempre te ha cuidado, y te ha ayudado a derrotar a tus enemigos. Y soy también quien te hará muy famoso en este mundo”. 1 Crónicas 17:7-8. 

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       Lanzada, llega el momento de la saeta de ser usada por el arquero, todo tiene su tiempo y su hora, esto le ocurrió a  Pablo, hombre erudito que tuvo un encuentro con Jesús, de esto pasaron años para que como saeta sea enviado (apostolado) “Porque tú, le anunciarás a todo el mundo lo que has visto y lo que has oído (…) pero el Señor Jesús me dijo: “Vete ya, pues voy a enviarte a países muy lejanos”. Hechos 22:15,21.

Cabe señalar, la importancia que tiene la aljaba en manos del Padre. De acuerdo a su significado en el diccionario Strong H827 dice: “en el sentido de cobertura; estuche de flechas, también conocido por carcaj”.

“Ha hecho mi boca como espada afilada, en la sombra de su mano me ha escondido; me ha hecho también como saeta escogida, en su aljaba me ha escondido”. Isaías 49:2.

Como dice su significado, representa una cobertura, es un lugar seguro y protegido, que mejor estar escondido en Él “Tú eres para mí la roca que me da refugio; ¡tú me cuidas y me libras! Me proteges como un escudo, y me salvas con tu poder. ¡Tú eres mi más alto escondite!”. Salmos 18:2.

La aljaba es el lugar secreto, “Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?”, Jeremías 23:18. Debemos no solo conocer ese lugar, sino permanecer en su presencia. Ese ámbito nos lleva a poder ser eficaces, fuertes en nuestras debilidades, no volver atrás, a cerrar boca de leones, apagar grandes incendios… pero para estar en la aljaba del Padre, seguros y protegidos, es necesario una muerte, como la aljaba es de cuero de animal, debe haber un sacrificio. Estamos en la aljaba del Padre cubiertos por la sangre de Jesús, quien pagó el precio para que estemos en las manos del Padre, “quien por su muerte nos salvó y perdonó nuestros pecados”. Colosenses 1:14.

“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”. Hebreos 7:25

Continuará…..